Director: Nick Cassavetes. Guión: Nick Cassavetes y Helen Caldwell. Intérpretes: Gena Rowlands, Marisa Tomei, Gérard Depardieu, Jake Lloyd, Moira Kelly, David Thornton. 110 min.
Mildred es una mujer madura. Viuda, sus hijos ya han abandonado el hogar. Uno se casó, la otra partió, cansada de continuas discusiones. A su existencia solitaria recién estrenada se le presenta una oportunidad inesperada, en forma de niño, para darse a los demás. Se trata de J.J., el hijo de Mónica -una vecina que necesita ayuda tras separarse del marido que la maltrataba-, a quien cuida, cuenta cuentos, da cultura, cuando la madre está ausente.
Nick Cassavetes -que debuta como director- recupera el estilo de su padre John (Faces, Gloria, Una mujer bajo la influencia), genuino representante del cine underground norteamericano de los 70, con personalidad propia. Aborda para ello una historia familiar e intimista, cuyo centro es Mildred, un personaje bordado por Gena Rowlands, su propia madre en la vida real. En medio de la cotidianidad, ella se aferra a volver a vivir una nueva vida criando al pequeño J.J., descolgándose de las estrellas, como reza el título original. Aunque la situación de canguro no puede durar para siempre, se convierte en una experiencia que le ayuda a replantearse el modo de vivir el tiempo de vida que le queda.
Historia sencilla, contada con sensibilidad y adecuado ritmo pausado, describe tipos humanos fácilmente identificables en la vida real. Y afronta, como sin darles importancia, pero dándosela, temas de peso, como el cuidado -amor, sacrificio, confianza- que precisan las relaciones familiares y con los amigos, las ventajas de una educación que complete las enseñanzas de la escuela, la posibilidad de que surja un amor en la madurez. Cassavetes ha apostado, con encomiable modestia, por una realización que no se hace notar, sin efectismos, plenamente al servicio de la historia. Y dirige muy bien a los actores: sobre todo a la citada Rowlands, a Marisa Tomei y al pequeño Jake Lloyd.
José María Aresté