Arnold Schwarzenagger y Sylvester Stallone ya tienen sucesor. Se hace llamar Vin Diesel y es un atlético neoyorquino de 35 años, 1,89 m de estatura, pelo rapado y voz cavernosa. Fue descubierto por Spielberg en Salvar al soldado Ryan y después protagonizó Pitch Black y A todo gas. Ahora se consolida como la nueva estrella del cine de acción en XXX, estridente film a lo James Bond que ha dirigido el especialista Rob Cohen (Pánico en el túnel, Dragonheart).
XXX es el tatuado líder de un grupo de jóvenes contestarios, adictos al rock duro, los videojuegos, los deportes de alto riesgo y las páginas web alternativas. Tras hacer diversas fechorías, XXX es detenido por un misterioso agente de la Agencia de Seguridad Nacional de Estados Unidos, que le somete a duras pruebas y le ofrece retirarle los cargos si se infiltra en la peligrosa organización ácrata checa Anarquía 99. Dicho grupo está liderado por varios ex oficiales del ejército soviético, ansiosos por construir una letal arma química.
El esquemático guión se limita a hilvanar escenas de acción con un cierto sentido dramático. Además, resulta molesto su tono violento, grosero y hedonista, muy explícito en las escenas sexuales y artificioso en su boba apariencia transgresora. De todos modos, Cohen no deja que se malogre totalmente la función, e impone finalmente las secuencias de acción, todas rodadas con una espectacularidad apabullante.
Jerónimo José Martín