El término japonés “henko” hace referencia a un cambio sin retorno o, como explica el director de la Film Symphony Orchestra (FSO), Constantino Martínez-Orts, “un momento vital de transformación”. Este punto de inflexión es el hilo conductor del espectáculo de música de cine que está recorriendo España y que, hasta julio de 2024, pasará por Madrid, Barcelona, varias ciudades de Galicia, la Comunidad Valenciana, Baleares, Andalucía o Castilla y León (ver todas).
La FSO es la primera orquesta sinfónica europea especializada en música de cine. Su ideólogo y director, el propio Constantino Martínez-Orts, cuenta con una destacada trayectoria internacional y es, a la vez, un apasionado cinéfilo y un divulgador nato. En 2012 creó esta orquesta, formada por 70 músicos, que ofrece espectáculos temáticos de bandas sonoras de cine y desde entonces cuelga el cartel de completo por auditorios de toda España y colabora esporádicamente en RNE, en El Hormiguero o en la gala de los Premios Goya.
Como se espera en un concierto de estas características, lo mejor es, sin duda, la orquesta. Siguiendo la pista que promete su estética moderna y poco convencional, los músicos ofrecen una actuación fresca y vibrante que mantiene al espectador con los oídos atentos durante todo el concierto. Pero no es lo único. Martínez-Orts acompaña cada una de las piezas con una amena explicación previa, a medio camino entre la de un youtuber y la de un monologuista, que ayuda a entender lo que se está escuchando. Sin la música, la magia del cine perdería gran parte de su eficacia, y, por eso, el director juega a con la audiencia a descifrar los códigos auditivos que hay detrás de cada historia que cuentan las películas: el acordeón que lleva a la imaginación a sobrevolar el sur de Italia, la percusión y los metales nobles que inmediatamente sitúan en un contexto militar, etc.
Pero Henko no ofrece las piezas más conocidas de las 16 películas que promete su programa. O no sólo. Su objetivo es más bien rememorar los sentimientos de cada personaje en ese momento de cambio al que hace referencia el término japonés: El vals que recuerda a una marcha fúnebre y acompaña a Michael Corleone el día que dejó de ser un marine ejemplar para abrir la puerta al despiadado mafioso en el que se convertiría. O ese momento en el que Indiana Jones buscaba una piedra mágica sin preocuparse más que de su propia supervivencia y se topó con una secta que practicaba la esclavitud infantil.
En casi todas ellas, la pieza escogida por la orquesta se mezcla en una suave suite con el tema principal de cada una de esas películas; por eso, aunque en algunos casos el momento mágico está mejor escogido que en otros, es muy de agradecer el esfuerzo por ofrecer a los espectadores algo novedoso, cosa que a veces se echa en falta en otros conciertos de bandas sonoras que tiran más de apuestas seguras.
La selección musical que ofrece esta nueva gira de la FSO recorre la historia del cine desde el comienzo del formato hablado, con El capitán Blood, hasta la última serie de Obi-Wan Kenobi; y también repasa a los más conocidos creadores de bandas sonoras, como John Williams, Hans Zimmer o James Horner, y otros menos laureados pero igual de punteros, como Alex North (Espartaco) o Rachel Portman (Las normas de la casa de la sidra).
Henko es un disfrute para los sentidos con el que fácilmente los espectadores se proyectan cruzando la atmósfera para volver a casa en el Apolo 13 o robando un arsenal de misiles para atrincherarse con ellos en La Roca. Puestos a poner un contrapunto, puede ser que algunos entendidos encuentren demasiada fanfarria en la selección de Martínez-Orts, pero quizá no son ellos los destinatarios principales de este concierto.