En esta novela, David Safier (Bremen, 1966), autor, entre otras, de Maldito karma, cambia radicalmente de registro y se enfrenta a tema ya muy explotado literariamente: el gueto de Varsovia. El autor sabe que va a escribir sobre algo ya muy manido y, por eso, busca un aspecto insólito para abordar aquellos dramáticos sucesos: la resistencia judía en el propio gueto en 1942. El autor es descendiente de víctimas judías del Holocausto.
La historia tiene como principal protagonista a Mira, una joven de dieciséis años, y se centra en los veintiocho días en los que los supervivientes judíos del gueto (unos 1.200, aproximadamente), reorganizados y unidos ante el inminente final, se enfrentaron heroicamente a las tropas alemanas que les asediaban.
En la primera parte de la novela se cuenta cómo la protagonista se dedica al contrabando y estraperlo en pequeña escala para poder subsistir y alimentar a su madre y su hermana; también se habla de su amor por el joven Daniel, ayudante en un orfanato, y de las aventuras cotidianas del gueto con los heroísmos y las mezquindades compartidas, las maneras tan distintas que tienen sus habitantes para sobrevivir.
La segunda parte comienza cuando Mira pierde a su madre y a su hermana y decide entregarse en cuerpo y alma a la resistencia: comienza así un relato heroico y lleno de tensión. El autor, en una entrevista que figura al final del libro, da mucha importancia a la que considera la pregunta crucial que hace cambiar a Mira: “Cada cual es libre de decidir la clase de persona que quiere ser… ¿qué clase de persona quieres ser tú?”.
Safier hace un análisis un tanto epidérmico de los sentimientos de los principales personajes con unos cuantos brochazos y lugares comunes. Aunque lo intenta, no consigue entrar en profundidad en los grandes temas en este tipo de narraciones tan humanas y heroicas. Sin embargo, la novela es entretenida y se lee muy bien.