Publicada en 2003, se traduce al castellano esta novela de Patrick Modiano (1945), Premio Nobel de Literatura 2014, muy similar en sus intenciones a otras del autor francés, que ha creado un universo literario reconocible con unos cuantos temas en los que siempre están presentes París, la reciente historia de Francia y la biografía del autor (Anagrama también acaba de rescatar otra obra del autor, de 1977, Libro de familia).
París es otra vez la geografía mítica que la convierte en coprotagonista, con continuas referencias casi obsesivas a lugares que parecen llenar de importancia a momentos y fechas de sus personajes. El juego tan concreto de espacios y tiempos se combina en contraste con la ambigüedad, la mera alusión –incluso la ilusión de los hechos, vivencias y sentimientos– de los escasos personajes que pueblan la narración.
Accidente nocturno atrapa, interesa, conmueve, pero es rara; es como una sucesión de sombras chinescas que insinúan y parecen decir muchas cosas, pero quizá más con lo que no se dice que con lo que se menciona.
La historia comienza con el atropello de un joven por un automóvil “Fiat de color verde agua” conducido por una mujer, con la que el protagonista se obsesiona y la busca. ¿Por qué? La indagación casi policiaca para identificar y encontrar a la conductora, que al inicio lo ha acompañado a la comisaría de policía y a través de un intermediario se ha hecho cargo de su breve atención hospitalaria, es la trama y desarrollo de una acción en la que se mezcla la retrospección del desdibujado y desarraigado protagonista.
Novela inquietante, curiosa y especial, de final abierto y existencialista.