Mavis Gallant (Montreal, 1922-París, 2014) tuvo una infancia difícil, con una madre que llegó a decir que no debería haber tenido hijos jamás y que al morir su padre se volvió a casar rápidamente y se fue a vivir a Nueva York. Ella solo tenía diez años y la dejó con un tutor.
Tampoco su vida adulta fue fácil: se casó a los veinte años con el músico John Gallant, del que se divorció a los veinticinco. Fue reportera para The New Yorker y empezó a escribir cuentos. En 1950 se trasladó a Europa con la intención de dedicarse a escribir. Se afincó en París. Publicó muchos artículos y cuentos, y solo dos novelas: Agua verde, cielo verde (1959) y A Fairly Good Time (1970). Se edita ahora en castellano la primera de ellas.
Agua verde, cielo verde tiene el estilo y la cadencia de una comedia de costumbres, desenfadada y frívola, en la que los protagonistas buscan casi únicamente pasar ratos agradables, divertirse y esquivar la parte trabajosa o dolorosa de la vida. La novela transcurre entre ciudades como París, Venecia y Cannes, con abundantes diversiones y vida social. Pero todo ello encubre la fracasada y dura vida de las protagonistas. Bonnie McCarthy, divorciada y sin dinero, y su hija Flor se mueven por los impulsos turbulentos de la madre. Bonnie, con algunos desequilibrios psíquicos, acapara a su hija con una mezcla de egoísmo y cariño materno, en la que parece haber más de lo primero, lo que impide madurar a su hija.
Mavis Gallant es buena narradora y su obra se sigue con facilidad y gusto. Se trata de una novela que muestra la complejidad de los protagonistas y su psicología, que a veces parece rayar en lo patológico, lo que aporta un cierto surrealismo al relato. Bajo la apariencia de una historia simple en la que lo que sucede es casi siempre banal, se plantea la influencia del desarraigo familiar, que quizá esté en el origen del naufragio interior de Flor, quien brujulea por la vida sin un norte.
