Espasa Calpe. Madrid (2000). 191 págs. 2.500 ptas.
Novela sentimental ambientada en una imprecisa zona espacio-temporal que puede localizarse en algún momento de la Edad Media y en algún país europeo.
Aranmanoth, el protagonista de esta novela, es hijo de un modesto señor feudal y de un hada de las aguas. Tras una infancia solitaria en el castillo paterno, llega a éste una niña de su edad, destinada a convertirse en su madrastra. Durante la larga ausencia del padre, empeñado en guerras lejanas, los dos jóvenes crecen juntos y entablan una relación que traiciona sus respectivos deberes filiales y matrimoniales.
La obra es una historia de sueños, amores y desamores sobre fondo realista, aunque su tratamiento externo sea mágico-fantástico. Las descripciones ambientales, muy sugestivas, destacan por una gran sensibilidad para la percepción del paisaje. El estilo, cuidado y poético, evoca de modo expresivo el lirismo de los romances medievales sobre damas malmaridadas y románticos enamorados.
La veterana escritora ha creado una historia bonita, fácil de asimilar, bien escrita y que apela directamente al sentimiento para identificarse con el lector. La fuerza de la atracción que une a los personajes centrales idealiza la pasión y minimiza la responsabilidad, a base de omitir por completo detalles carnales referentes al inequívoco carácter físico de su intimidad.
Pilar de Cecilia