Anna Banti, seudónimo de Lucia Loprenti (1895-1985), es una figura que se ha engrandecido con el paso del tiempo hasta convertirse en mito de las letras italianas, y Artemisia, biografía novelada escrita en 1947, es la obra que la consagró. En ella recrea la vida de Artemisia Gentileschi (1598-1652), una mujer marginada por la historia, que quiso romper moldes tanto en la sociedad como en el arte en plena época del barroco.
Artemisia es un personaje desconocido, que vivió bajo un ambiente de bruma. Sin embargo, la autora logra alumbrar su existencia y aflorar aquellos aspectos escondidos pero intuidos. La artista fue violada en su juventud y torturada, hecho que la marcó profundamente. Más tarde se casó con Antonio, un hombre que la colmó de regalos; pero su matrimonio fue infeliz. Pronto quedó viuda, y su soledad le permitió desplegar su gran pasión pictórica a través de un personalísimo modo de expresarse con marcada influencia de Caravaggio.
Banti ha investigado la escasa documentación que se conoce acerca de este enigmático personaje. Con unos mínimos mimbres, reconstruye un genial perfil femenino que viene a ser como un contrapunto de la autora. Artemisia era una pintora que deseaba ser hombre, al sufrir la estrechez de miras del momento, pero supo luchar hasta el final por conquistar su espacio vital y creativo: “Su arma fue una pintura cada vez más enérgica y orgullosa, con sombras tenebrosas, luces de temporal, pinceladas como golpes de espada”.
Esta biografía construye un personaje complejo de gran hondura psicológica y cuajado de matices, expresados con riqueza lingüística y belleza. Una forma de escribir que escarba sentimientos, estados de ánimo, descripciones de objetos, actitudes, rostros, gestos o instantes, mediante una técnica concéntrica que despliega multitud de giros y escondrijos narrativos.
La autora no se sitúa como mera espectadora de la vida de la protagonista, sino que es capaz de adentrarse en su interior y escribir como lo hubiera hecho ella; de hecho, se identifica con esta pintora del sigo XVII como una de las primeras mujeres que apoyó, con palabras y hechos, el derecho al trabajo artístico y un espíritu igualitario entre los dos sexos. Obra trazada desde una perspectiva femenina no excluyente y de excelente calidad literaria.