Mondadori. Barcelona (2003). 507 págs. 25,17 €. Traducción: Aurora Echevarría.
Nariman Vakeel, profesor universitario, pertenece a la casta parsi y profesa la religión zoroástrica. Su credo le impide unirse al amor de su vida y contrae matrimonio pactado con una viuda, madre ya de dos hijos. De esta unión nacerá una hija, Roxana. Años después, Vakeel sufre un accidente y sus hijastros, con los que vivía, temerosos de aceptar las consecuencias de la atención a un enfermo, deciden trasladarle a la casa de su hija Roxana. Cómo influye este suceso en todos los personajes mencionados es la trama argumental de la tercera novela de Rohinton Mistry (Bombay, 1952).
Asuntos de familia es una gran novela sobre los grandes temas: el amor, la muerte, la familia, el dolor, la religión, la patria y el perdón. Poco a poco, el clima de tensión que se ha generado (incomodidad, agobio económico, incertidumbre) saca a relucir las distintas actitudes con que pueden afrontarse los problemas, básicamente dos: implicarse o mirar hacia otro lado. Especialmente enriquecedora es la evolución interior del marido de Roxana, que sabrá transformar sus reticencias en nuevos argumentos con los que enriquecer su matrimonio, la educación de sus hijos y su relación con Dios.
El mensaje de Mistry es claro, como en su anterior novela Un viaje muy largo (ver servicio 184/99): por muy penosa que sea la circunstancia exterior, y la vida en Bombay lo es y la situación familiar planteada también, nada puede derribar a una familia unida. La novela plantea con crudeza situaciones conflictivas y expone con valentía y convicción cómo pueden resolverse con ternura y perdón.
La breve trama se sostiene sin fatiga a lo largo del elevado número de páginas, apoyada también en otros personajes secundarios que permiten al autor abordar cuestiones como el amor a la patria, el problema de la emigración, la corrupción política o los fundamentalismos religiosos. La necesidad de participar en la vida pública, el papel de la mujer y de los abuelos en la familia, el valor impagable de la amistad y el respeto a la libertad en la educación de los hijos son otros de los asuntos positivamente abordados en esta novela. Mistry conduce el relato con soltura.
Javier Cercas Rueda