Litera. Barcelona (2003). 144 págs. 12,50 €. Traducción: Anna Renau.
Dino Buzzati (1906-1972), uno de los grandes de la literatura italiana del siglo XX, comenzó a trabajar en 1928 como corresponsal en Il Corriere della Sera y compaginó su dedicación periodística con la de escritor. Es el autor de El desierto de los tártaros (1940) y de numerosas narraciones breves, algunas de las cuales han sido editadas en español, como Los siete mensajeros y otros relatos (ver servicio 33/96) o Las noches difíciles. En 1958 obtuvo el Premio Strega.
El protagonista de esta novela, la primera de su autor, es un guardabosques joven que, junto con una cuadrilla de compañeros, pasa su vida en una zona boscosa de las estribaciones de la gran cordillera que delimita la frontera de un país que bien pudiera ser Italia en el primer tercio del siglo XX. El aislamiento del grupo en el borde de altas cumbres, tan solo mitigado por las visitas que realizan a S. Incola, el pueblo más cercano, hace que el transcurrir de la existencia esté marcado por las imposiciones de la naturaleza y la climatología. Hasta que un día aparece un grupo de bandoleros que, al estímulo del polvorín allí establecido para la construcción luego abandonada de una carretera, siembra el temor de nuevas visitas.
Bàrnabo de las montañas fue escrita en 1930, y aunque no tiene aún el aire metafísico y simbólico tan propio de la obra más madura de Buzzati, apunta ya a temas habituales en su narrativa, como la preocupación por el transcurrir del tiempo, la simbología de los grandes espacios deshabitados e inhabitables, el acecho de un enemigo más allá de la frontera de lo dominado y la creación de un ámbito de desasosiego que trasluce la preocupación existencial por el sentido de la vida. Como se puede apreciar, esta novela tiene bastantes puntos en común con El desierto de los tártaros.
Ángel García Prieto