Una versión de esta reseña se publicó en el servicio impreso 83/14
El pontificado del beato Pablo VI no fue fácil y estuvo marcado por el sufrimiento personal ante una época sumida en crisis. Según Mariano Fazio, “gobernó desde el dolor”, pero lo afrontó heroicamente. Y si se analiza su trayectoria, más allá de las polémicas interesadas, se comprende que la Iglesia lo haya propuesto como modelo para el hombre de hoy, como “testigo de la verdad”.
Hay, además, muchas semejanzas entre el pontificado del nuevo beato y el papa Francisco. Pablo VI promovió el diálogo de la Iglesia con el mundo contemporáneo, explicando que esto no implicaba ningún tipo de concesión doctrinal sino el cumplimiento de su misión; y habló de la necesidad de que la Ig…
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