Palabra. Madrid (2006). 315págs. 18 €. Traducción: José M. García y Antonio G. Pelegrín.
Este libro no es, estrictamente hablando, una biografía de Joseph Ratzinger. El título alemán original sería más exacto: «un retrato de cerca», aunque menos expresivo. Peter Seewald hace una confesión sobre su vida y labor de periodista, y sobre cómo el cardenal Ratzinger ha influido en ella. Cuenta que a finales de 1989 recibió un encargo del periódico en que trabajaba, el «Süddeutsche Zeitung»; se trataba de realizar un artículo entrevista sobre el cardenal Ratzinger. Entonces, Seewald, al igual que sus compañeros de redacción, era ateo, de origen comunista.
Cuando empezó a preparar su entrevista no dudaba Seewald de que obtendría un jugoso artículo sobre la «monstruosa» personalidad del temible cardenal, su afán persecutorio y sus reaccionarias doctrinas. Pero Seewald era un profesional serio y preparó su artículo a conciencia. Y su estudio de la vida, personalidad y doctrina del cardenal le mostró un personaje que no esperaba.
Ratzinger siempre rechazó los honores y aceptó los cargos por obediencia a los papas: el obispado, el cardenalato y el cargo de prefecto de Congregación para la Doctrina de la Fe. Seewald descubrirá que en lugar de haber renunciado a la teología progresista a cambio de la púrpura, Ratzinger renunció a una carrera académica brillante y a una obra personal por servir a la Iglesia; y que además el cargo siempre arrojó una sombra sobre la personalidad jovial de un sencillo bávaro.
A pesar de que la primera entrevista con Ratzinger le demostró que el cardenal era todo lo contrario a lo que se decía, en su artículo Seewald dejó que los prejuicios dominaran el texto final; él seguía siendo ateo y periodista liberal. Después de aquella entrevista Seewald creyó que su aventura con Ratzinger había concluido, pero se equivocaba. Hubo otras conversaciones, un lento volver a la fe católica del autor. «El cardenal que yo conocí -recuerda Seewald- tenía una enorme paciencia, era un maestro espiritual que daba respuestas. Allí estaba, hablando conmigo, una persona que entiende a los hombres, que ha conservado la viveza de la juventud (…) y cuya humildad -con la que hace grande lo pequeño- impresiona». Fruto de estos encuentros fueron dos libros de entrevistas con el cardenal, «La sal de la tierra» y «Dios y el mundo», obras que, contra todo pronóstico, fueron éxitos editoriales.
El libro-retrato de Seewald comienza con el fallecimiento de Juan Pablo II y las expectativas del cónclave; explica cómo y por qué parecía improbable que Joseph Ratzinger fuera elegido papa. Entre fumata y fumata, mientras recuerda su propio camino de Damasco, reflexiona sobre lo que podría suponer, para la Iglesia en general y para Alemania en particular, la elección de este veterano cardenal para la cátedra de san Pedro. El resultado es un emocionado y apasionante retrato-relato, lleno de admiración por su biografiado y de esperanza para la Iglesia.
Fernando Gil-Delgado