Se dice de alguien que es benévolo cuando se le supone buena voluntad o simpatía hacia los demás y su forma de obrar. También se puede decir que es amable, afable, compasivo, condescendiente… Pero ¿qué ocurre cuando esa buena voluntad se funda en algo tan frágil como un sentimiento que arrastra a la razón en su obrar? ¿O cuando la felicidad se apoya en un bienestar donde no hay cabida para el dolor, que llega inexorable?
Si en 1947 Doris y Tup Senter, amantes esposos, viven felices con sus tres hijos en su próspera granja de Alestad, en Maine, es porque han decidido dejar atrás otras posibilidades. Superaron sin demasiada dificultad los años de la Gran Depresión, también los de la guerra, y ahora se ocupan de las tierras que fueron propiedad de los Senter generaciones atrás. Su hijo mayor, Sonny, de catorce años, es un muchacho excepcional y muy posiblemente el encargado de continuar la labor de su padre; Dodie, de once, es responsable y afanosa; y el pequeño, de tan solo seis, hace las delicias de todos. A Doris, como gallina clueca, le gusta tenerlos bajo sus alas con un amor siempre alerta, siempre vigilante.
Hasta que un día de tormenta en el que los niños juegan en el establo con otros dos amigos, la tragedia viene a segar tanta felicidad acumulada. El dolor de Doris no encuentra consuelo ante la magnitud del suceso. Su ensimismamiento la aparta de su marido y sus hijos, y les obliga a sobrellevar el sentimiento de culpa de por vida. Las decisiones que toma Tup como cabeza de familia tampoco contribuyen a la paz familiar, y todo parece indicar que la felicidad no es posible.
Narrada alternativamente por Doris, Tup y Dodie, Benevolencia tiene la cualidad de aportar todos los posibles puntos de vista de una situación que supera a la familia, una vez reconocidos los frágiles cimientos en los que se apoyaba su relación. Su esperanza quizá esté en el perdón que anhelan y la redención que solo puede llegar a través de un amor verdaderamente benevolente. Meredith Hall (Estados Unidos, 1949), profesora emérita de la Universidad de New Hampshire, escribió esta novela en 2021.