Gracias al éxito de su libro anterior –Biografía del silencio, que cuenta ya con numerosas ediciones–, Pablo d’Ors se ha convertido en una referencia espiritual para quienes, como él mismo, son buscadores de sentido. Y es indudable que ha sabido conectar con el público. Le leen creyentes, ateos y agnósticos que suspiran por momentos de silencio, de soledad, o piensan que la vida supone algo más que lidiar vertiginosamente con las ocupaciones del día a día.
El escritor aprovecha la inclinación religiosa que ni la posmodernidad más combatiente ha conseguido asfixiar. Por otro lado, una de las principales claves de sus libros, incluidas sus novelas, es la autenticidad que desprenden: es como si d’Ors respirara al unísono con el lector y se com…
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