Esta veterana escritora norteamericana (Nueva York, 1938), candidata en repetidas ocasiones al premio Nobel, utiliza a veces como argumento de sus novelas la vida de algunos mitos del siglo XX de su país. En el caso de Marilyn Monroe, uno de los principales peligros es que su biografía, con su morbo y sus sombras, es bastante conocida. Oates no quiere, sin embargo, trazar una nueva biografía, sino utilizar literariamente los elementos novelescos de una vida tan agitada y turbulenta.
Pero el personaje de Marilyn sigue siendo demasiado sinuoso como para pretender dar una interpretación acabada de sus sentimientos y emociones. De entrada, sorprenden las personales interpretaciones que hace la autora de algunos episodios de la biografía de Marilyn, de los que ha escogido las versiones más escabrosas. Insiste así en la imagen de mito erótico con la que la propia Marilyn no estaba muy de acuerdo, como se ve en el sensacional retrato que Truman Capote hizo de ella en su libro Música para camaleones.
La voluminosa novela (cerca de mil páginas para describir una biografía prontamente truncada) presenta un personaje excesivo, exagerado, que no acaba de cuajar como persona.