No siempre los premios literarios aseguran suficiente calidad, pero no es el caso de Brújula, de Mathias Enard (Francia, 1972), Premio Goncourt 2015. Una extensa novela de 430 páginas que no se hace larga por el interés de lo que cuenta y por el modo de hacerlo.
El fondo de la cuestión es doble: por un lado, las muestras de la atracción que Oriente ha ejercido crónicamente sobre Occidente; por otro, el amor casi imposible que el musicólogo Franz Ritter evoca, en Viena, por Sarah, experta orientalista y compañera en algunos viajes.
Ya se sabe que en Oriente no tienen tanta conciencia de Oriente como en Occidente: el Oriente es, en gran parte, una creación occidental construida sobre las exploraciones arqueológicas en Egipto, la presión del i…
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