Novela que había sido publicada en 1992 con otro título, que había pasado entonces inadvertida, y que el autor ha rehecho un poco introduciendo referencias actuales, por ejemplo a Google y a artilugios tecnológicos como el iPod.
James, o Jimbo, y su amigo Charlie introducen en la sala de profesores un walkie-talkie para saber qué comentan sobre ellos, pero en vez de eso escuchan cómo dos profesores hablan en un lenguaje raro cuando se quedan solos.
Eso pica su curiosidad e investigan: para su asombro descubren que son extraterrestres. Las cosas se complican y, como anuncia el subtítulo del relato, “un viaje a 70 mil años luz”, terminan a esa distancia en un planeta llamado Plonk. La novela es exagerada pero divertida. Tiene golpes buenos, acción trepidante y algún personaje realmente gracioso, como la araña marchosa extraterrestre Britney.
El comportamiento del narrador, como el de su amigo y el de su hermana, se puede juzgar como gracioso pero propio de un futuro delincuente, o como propio de un futuro delincuente pero gracioso, según donde uno quiera poner el acento. Es obvio, pero parece necesario advertir que ¡Bum! no tiene nada que ver con El curioso incidente del perro a medianoche, y solo parece un intento de sacar provecho al éxito y la popularidad que obtuvo el autor con esa novela.