Planeta. Barcelona (1996). 234 págs. 2.500 ptas.
Insiste el último premio Príncipe Asturias de las Letras en una de sus vertientes narrativas favoritas: sus particulares episodios nacionales sobre la guerra civil española y la retórica y mitología de la España franquista. En Capital del dolor el tema escogido es la actuación en una ciudad castellana de la Falange durante los años 30 y hasta la guerra civil. Umbral cuenta las peripecias del joven Paulo, un personaje independiente, ético, aspirante a poeta y periodista, filántropo, ateo, defensor de las prostitutas, que asiste apesadumbrado a la ola de atentados y crímenes promovidos por la Falange y que tienen como víctimas a los sindicalistas de la UGT.
El argumento siempre es secundario en las novelas de Umbral, una leve trama que le permita dar rienda suelta a su estilismo y a sus obsesiones, como su afán por los episodios sórdidos, sexuales y críticos contra la España católica, aunque en esta novela se contiene bastante. Su poderosa imaginería verbal se desata en cada línea, con un estilo que mantiene las inconfundibles señas de identidad de este consagrado y polémico autor.
Adolfo Torrecilla