Astolphe Louis Léonor, marqués de Custine (1790-1857), consiguió sobrevivir a la Revolución francesa, en la que fueron guillotinados su abuelo y su padre. Como aristócrata, se dedicó a los viajes, a la cultura, a la literatura. Llevó una vida sin mucho brillo, con un matrimonio desgraciado y algunos sucesos escabrosos que empañaron su fama. Como escribe Pierre Nora en la introducción de este libro, el marqués de Custine fue una persona que tocó fondo, arruinado y “marcado por el escarnio público”.
Aunque publicó otros escritos, fue la narración de su viaje a Rusia en 1839 el que le dio más popularidad. Tuvo cuatro ediciones en tres años, y solo en el extranjero, en diez años, se vendieron doscientos mil ejemplares. Sin embargo, en Rusia fue…
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