Oikos-Tau. Barcelona (1997). 191 págs. 1.500 ptas.
La adolescencia es la edad del tránsito de la niñez a la edad adulta. Pero esta etapa vital, que es por naturaleza transitoria, llega a veces a convertirse en una situación permanente, en una especie de cautiverio. Esta adolescencia prolongada retrasa la maduración de la persona, que queda atrapada en una vida sin proyecto, conformista, y crea un temor a comprometerse, a tomar decisiones.
Gerardo Castillo, profesor de Psicología y Psicopedagogía en la Universidad de Navarra, afronta este problema desde el análisis de dos manifestaciones actuales de esta crisis juvenil: el retraso de la emancipación y el alcoholismo. No se trata de un manual de teorías psicopedagógicas y sí de un estudio cargado de casos reales con testimonios de padres, hijos jóvenes y educadores, que refleja el resultado de una encuesta realizada a mil jóvenes de 18 a 25 años. En este intervalo de edades el profesor Castillo observa un retroceso en la maduración de la persona. Es cierto que conseguir trabajo no es tarea fácil, pero no puede servir como coartada continua para retrasar la «salida del nido». Aunque este retraso es provocado en parte por la propia familia: dependencia económica, permisividad en las diversiones, mitificación de la juventud, comodidades excesivas en el hogar, padres proteccionistas.
El autor no oculta su intención, pues hay un capítulo que trata de «Cómo conseguir que tu hijo se emancipe de la familia», y otro se titula «Cómo conseguir que tu hijo rompa con el alcohol». No es superfluo cuando el 75% de los jóvenes consume alcohol de modo habitual y el 30% admite haberse emborrachado alguna vez, según un estudio del Ministerio de Sanidad en 1992. También ayuda con consejos prácticos sobre la reeducación del joven sin proyecto.
Pablo Fernández