Martin Barber, doctor en Sociología y experto en asuntos humanitarios y operaciones de paz, tiene la experiencia de haber trabajado en misiones de la ONU en Sarajevo, Afganistán, Pakistán, Laos y Tailandia. Este antiguo funcionario de la organización mundial ha escrito este libro desde la perspectiva de un sano realismo que no es incompatible con las labores altruistas. Comparte el entusiasmo de los idealistas por ese tipo de tareas, pero dentro de los límites de un conocimiento real de las situaciones sobre el terreno.
El estilo es ameno, pues describe el trabajo de Barber, con profusión de anécdotas, en distintas misiones internacionales. Contiene también semblanzas de funcionarios de la ONU con los que colaboró, entre ellos el propio Kofi Annan. Sin embargo, a la hora de abordar las situaciones vividas en cada país lo hace desde el conocimiento de su realidad histórico-política, que es esencial para entender la problemática de las crisis humanitarias. No menos interesantes son los capítulos dedicados a las minas antipersonas y a la ayuda humanitaria que prestan los Emiratos Árabes Unidos, con interesantes enseñanzas para los cooperantes occidentales. Acertado es el capítulo dedicado a la coordinación de los esfuerzos de agencias de la ONU y las ONG, para las que pide autonomía en vez de subordinación jerárquica. Por lo demás, el autor da muestras de conocer bien a las personas de los países en que ha trabajado, y a título de ejemplo, es notable la transcripción de algunas opiniones de un muftí bosnio sobre el materialismo de Occidente.
El capítulo final lleva el mismo título del libro, aunque con un interrogante. Entre otras recomendaciones, Barber señala aquí la principal tesis de su obra: que la acción humanitaria nunca puede ser un sustituto de la acción política (este planteamiento fracasó en Bosnia-Herzegovina y en Ruanda), pues no va a las raíces del conflicto. Aboga, sobre todo, por una reforma de la ONU, que conceda una mayor autonomía a sus agencias. Mucho más dificultosa será, en cambio, la tarea de reformar el Consejo de Seguridad para dar cabida a los países emergentes.
Esta es una obra de interés para las ONG, aunque también para estudiosos de las relaciones internacionales (profesores, estudiantes), diplomáticos, políticos… Un glosario y una amplia bibliografía sirven además para hacer de ella un pequeño manual de consulta.