EUNSA. Pamplona (1992). 260 págs. 1.500 ptas.
Es corriente plantear cuestiones de ética médica cuando llega la agonía o el coma, cuando se trata de aborto o de esterilización. Pero la deontología de la medicina no es un simple prontuario para casos extremos. El Dr. Gonzalo Herranz, al comentar el Código moral de los médicos vigente en España -en cuya redacción participó directamente-, muestra que este texto no se reduce a un catálogo de prohibiciones: ante todo, es un instrumento capaz de inspirar una conducta profesional elevada, rica en competencia y dignidad humana.
Por supuesto, aparecen en el libro los casos espinosos -desde la fecundación in vitro a la eutanasia- en que todo el mundo parece pensar cuando oye hablar de deontología médica. Ahora bien, la mayor parte del volumen no trata de esas cuestiones. Tal vez será una sorpresa para el lector descubrir el hondo contenido moral que encierran todos los actos de un médico. Por ejemplo, el autor acierta a mostrar, en el capítulo dedicado a la relación con los pacientes, cómo los grandes ideales éticos deben presidir la conducta del médico también en las consultas ordinarias, en un ambulatorio -quizá atestado-, ante enfermos aquejados de dolencias corrientes.
Los comentarios son ricos en experiencias sacadas de la práctica profesional, en razones bien justificadas, en referencias a códigos internacionales o de otros países. De modo que el libro no da sólo normas: ofrece los porqués de ellas y luminosas ideas para aplicarlas. Un amplio índice analítico facilita la consulta inmediata. Esta es, pues, una obra importante para los médicos. Y servirá a muchos otros, bien porque tengan interés en la bioética o simplemente porque alguna vez serán pacientes.
Juan Domínguez