Los temas de la poesía universal se repiten una y otra vez a lo largo de la historia y, sin embargo, la lírica no envejece, quizá porque nos interpela sobre las cuestiones fundamentales: el amor divino y humano, la vida, la muerte, la caducidad del tiempo, la naturaleza, el arte... Cambian los modos de decir y los recursos literarios, pero casi siempre se trata de variaciones sobre parecidos temas.
En su cuarto poemario, con un enfoque muy personal, Enrique García-Máiquez (1969) no se aparta de las cuestiones mencionadas. El título del libro señala bien dónde nos movemos: el día a día del escritor, su entorno familiar y social, con los matices que impone el transcurrir de los meses y los años. Es elocuente su afirmación del poema introducto…
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