Alfaguara. Madrid (1996). 241 págs. 1.800 ptas.
Este libro reúne una docena de relatos breves, sólo uno de ellos inédito, en los que predomina la temática de carácter policiaco, combinada en algunos casos con elementos sentimentales y en otros con intervenciones de fantasmas. Marías domina la técnica de la narrativa breve hasta el punto de que las mejores páginas de algunas de sus novelas forman, por sí mismas, un buen relato corto. Sabe cómo redondear un argumento sencillo, desarrollarlo en el número de páginas adecuado y envolver el reflejo realista del mundo cotidiano con un velo de distanciamiento, misterio o intriga, capaz de transformarlo en algo insólito.
Los efectos técnicos y los recursos estilísticos son casi siempre correctos, y a veces brillantes. Pero no consiguen, en algunas ocasiones, ocultar los rasgos insuficientemente trabajados de los personajes y la débil consistencia de las situaciones.
La obra se lee con agrado, pero tiene altibajos que indican momentos en que el autor ha cedido a la comodidad, seguro de sus cualidades de escritor.
Pilar de Cecilia