Alfaguara. Madrid (2004). 229 págs. 17,50 €.
José María Merino vuelve sobre los temas que viene utilizando a lo largo de toda su obra, los que él mismo ha enumerado en distintas ocasiones: entre otros, «la aventura, el doble, lo fantástico, la identidad, la infancia, la memoria, el mito, el sueño» o los difusos márgenes entre lo real y lo irreal. Su estilo es sencillo, directo y concisamente narrativo. Si tenemos en cuenta su estilo, los temas que trata, los géneros, el uso del misterio y la ambigüedad y la fantasía anclados en lo real, se advierte en el autor un reflejo de la tradición oral del cuento.
Sin embargo, el balance general de este nuevo libro no responde a lo que se esperaría de uno de los más importantes cuentistas de la narrativa española actual.
Predominan los personajes y las historias de corte posmoderno, con una fantasía en ocasiones inverosímil que distancia al lector, y una sorprendente insistencia en tratar las historias de amor superficialmente. El narrador las reduce prácticamente a meros encuentros sexuales más o menos duraderos que aportan poco a la narración o que rebajan el interés humano de los personajes. Llama la atención este detalle, sobre todo teniendo en cuenta el entronque de la narrativa de Merino con los cuentos populares.
Agustín Alonso-Gutiérrez