Corps de roi Trois auteursAnagrama. Barcelona (2006). 152 págs. 14 €. Traducción: María Teresa Gallego Urrutia.
Este libro de Pierre Michon es una recopilación de artículos literarios, cuya especial característica es que están escritos con una gran calidad literaria formal; en realidad, parecen poemas en prosa. Y, en general, son panegíricos o alabanzas al autor del que escribe o al libro que comenta.
Publicado «Cuerpos del rey» (2002) con la ayuda del Ministerio francés de Cultura, se diría que Francia quiere hacer de Michon uno de esos escritores «imprescindibles» -como ahora algunos dicen de este o de cualquier otro- en el ámbito cultural europeo.
Otra de las características de sus escritos es el amor por la minucia prescindible: habla de las vidas de los autores elegidos como quien está cotilleando. En cambio, en lo que debería ser comentario crítico o valoración literaria serios, todo entra en la vaguedad lírica…
Si se quiere, la obra (o esta dos obras al menos) de P. Michon se caracterizan por algo muy de hoy, algo que al mismo tiempo se desprende de una cultura al borde del vacío.
En el primer libro -«Cuerpos del rey»- pasan ante la atención del lector, que el musical lirismo de Michon adormece, palabras sobre Becket, Flaubert y Madame Bovary, Víctor Hugo, Villon, un poeta cairota, Faulkner, anécdotas, Baudelaire con una cita de Swedenborg -¡ese iluminado!-, recuerdos personales… y más anécdotas.
Los «Tres autores» (1997) son Balzac -siempre con esa mezcla de rumores y leyendas, comentarios líricos, y repleto de citas eruditas (a la violeta, según decía la literatura del XIX)-, Cingria y otros muchos, y otra vez Faulkner, del que afirma Michon que es su maestro.
Precioso. Precioso y banal.
Pedro Antonio Urbina