Tomando el título de este ensayo, podemos decir que la trayectoria de Alejandro Llano se ha definido por una pasión por la cultura y por el hombre, lo que le ha llevado a ser uno de los pensadores españoles más lúcidos y penetrantes de la actualidad. En este libro se recogen sus colaboraciones en diversas publicaciones, algún artículo inédito y dos entrevistas en las que Llano analiza la situación política de España.
Llano lamenta que la idea de verdad se haya perdido en el debate filosófico contemporáneo y que se haya impuesto un relativismo que, a la postre, deja una honda insatisfacción.
En sintonía con sus libros anteriores, la pretensión de Llano es recuperar el humanismo en una era tecnológica; es decir, esbozar una antropología que no se pierda en los vericuetos de la identidad, sino que se sustente en el hombre como ser perfeccionable. Por ello, sus reflexiones apuntan siempre a la libertad, al afán de superación, al inconformismo y a la virtud.
Si el hombre no quiere ser víctima de la situación, lo que tiene que hacer, observa Llano, es abrirse decididamente a la sociedad, intervenir en los foros políticos, actuar participativamente. Desde este punto de vista, frente a la política burocrática, la concepción de Llano es espontáneamente social. Cree que sería un error prescindir de las posibilidades que ofrece la sociedad de la información. ¿Cómo mejorar la sociedad? A través de la mejora personal y de la influencia pública; he ahí la solución de Llano.