David of JerusalemPalabra. Madrid (2005). 319 págs. 16 €. Traducción: Mercedes Villar.
Son muy conocidas en el área de habla española las numerosas biografías realizadas por Louis de Wohl. En esta colección han sido traducidas y publicadas más de una docena, algunas de las cuales manifiestan su enorme éxito de público al alcanzar repetidas reediciones: «La luz apacible» (santo Tomás de Aquino), catorce ediciones; «Corazón inquieto» (La vida de san Agustín), trece ediciones; «Fundada sobre roca» (historia breve de la Iglesia), doce ediciones; «El mendigo alegre» (historia de san Francisco de Asís), diez ediciones…
Louis de Wohl abandonó Alemania en 1935, en profundo desacuerdo con la desintegración moral que, por medio de Hitler, estaba empezando a vivirse en su país. Se estableció en Inglaterra.
«David de Jerusalén» expone la intensa vida de esta gran figura de la Biblia, desde sus inicios como pastor de ovejas hasta su muerte, rey de todo Israel. Su relato está basado fundamentalmente en los abundantes datos que el Antiguo Testamento ofrece de este rey, profeta, guerrero y poeta, músico.
Es un libro para el gran público, sin precisiones históricas y exegéticas propias de un investigador de los textos sagrados o de la edad antigua. Se trata de un texto ameno y sin complicaciones. Fiel a la Escritura, eso sí. En él se suceden las aventuras y se manifiesta la grandeza de este hombre elegido por Dios. Grandeza y miserias. Junto a él y su deslumbrante destino, aparecen otros grandes nombres: el rey Saúl; la princesa Micol, primera mujer de David; el general Abner; Betsabé, la mujer de Urías; los hijos de David: Absalón, Salomón su sucesor…
Pedro Antonio Urbina