Temas de Hoy. Madrid (2006). 336 págs. 23 €.
Henry Kamen (Birmania, 1936) es doctor por la Universidad de Oxford y miembro de la Royal Historical Society de Londres. Ha trabajado durante años como investigador científico del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) en Barcelona. Es autor, entre otros, de «Felipe de España» (1997), «La Inquisición española. Una revisión histórica» (1999), «Felipe V, el rey que reinó dos veces» (2000), «Imperio: la forja de España como potencia mundial» (2004), «El Gran Duque de Alba. Soldado de la España imperial» (2004).
En 1922, José Ortega y Gasset escribió en «La España invertebrada»: «Casi todas las ideas sobre el pasado nacional que hoy viven alojadas en las cabezas españolas son ineptas y a menudo grotescas. Ese repertorio es precisamente una de las grandes rémoras que impiden el mejoramiento de nuestra vida». El hispanista británico Henry Kamen da la razón al citado filósofo para argumentar la tesis fundamental del libro: la mayor parte de las ideas que tienen los españoles sobre su propia historia son falsas o responden a mitos históricos. Veamos algunos de ellos.
España sería una nación unida desde la época de los Reyes Católicos. Kamen mantiene, sin embargo, que la nación española se originó en las Cortes de Cádiz de 1812, cuando los españoles tomaron conciencia nacional ante el invasor francés.
La decadencia perpetua de España es otra idea recurrente en autores españoles entre los siglos XVI y XIX obsesionados por lo que ellos llaman «fracaso» de una nación, idea que, según Kamen recuerda, fue especialmente combatida durante el mandato de Franco.
La idea de que España ha sido una nación históricamente cristiana es puesta también en la picota por el revisionismo de Kamen. Igualmente frente a la pretensión de que el castellano es un idioma universal recuerda que en la península no todos lo hablaban y que en los territorios hispanos de América y Asia la lengua de Cervantes tuvo bastantes dificultades.
Otro mito recurrente es el nacimiento del imperio español durante el siglo XVI, al que Kamen ha consagrado un libro entero que levantó en su momento cierta disensión. Para el autor, la España imperial nació en la mente de los eruditos del siglo XIX y se difundió durante el franquismo. En realidad, la expansión territorial hispana se basó en la amplia herencia de Carlos V y en la conquista realizada en gran parte por soldados no españoles y con dinero no español.
Sobre el mito de la Inquisición y su contribución al aislamiento y ruina de España, tema bien conocido por Kamen, llama la atención que el autor no utilice mejores argumentos para desbancar ese prejuicio histórico.
En definitiva, se trata de un libro destinado a la polémica que puede interesar a los lectores habituales de Historia Moderna y quizá no tanto al gran público.
Resulta cuanto menos llamativo que un reputado hispanista que ha pasado gran parte de su vida buceando en los archivos españoles, se dedique en sus obras de madurez a negar la existencia de afirmaciones pacíficamente poseídas sobre la historia de España. Es cierto que algunas ideas muy difundidas sobre el pasado español, como la misma ciencia histórica, surgieron vinculadas al conservadurismo del siglo XIX y fueron alentadas durante la dictadura de Franco. Pero no por eso hay que ponerlas en cuarentena, con un verdadero afán iconoclasta de lo que pueda identificarse con la identidad nacional española.
Beatriz Comella