Para Max Scheler, el resentimiento es una “autointoxicación psíquica”, un volver a sentir (re-sentir) una emoción negativa. Apreciaciones como esta sirven al autor de este breve volumen para hacer un estudio del rencor, una de esas “enfermedades” que fácilmente incuba el hombre.
Ugarte disecciona el resentimiento para mostrar al lector los curiosos pasos que sigue la persona resentida hacia el egocentrismo y la incapacidad para amar. El análisis concluye con remedios concretos para eliminar el resentimiento, de los que el perdón se revela como el mejor de todos. Por eso, parte del libro trata de enseñarnos a perdonar: nos descubre la verdadera dimensión donde se mueven el perdón y la misericordia, dimensión que Dios pone al alcance de todo ser humano.
Es este un tratado práctico, que –como señala el subtítulo– nos facilita «una puerta a la felicidad», por medio de la autoestima, la humildad y la relación con Dios.
