Cuadernos del Instituto Martín de Azpilcueta. Pamplona (2001). 76 págs. 1.400 ptas.
Andrés Ollero, catedrático de Filosofía del Derecho y diputado desde hace varias legislaturas, aborda la relación entre derecho y moral tal como se plantea hoy, por ejemplo, a través de la tendencia a contraponer ética privada y ética pública. La privada quedaría fuera del ámbito social. La pública vendría a identificarse con el Derecho, es decir, lo exigible a todos dentro de la convivencia democrática, previo consenso social. Sería una ética de procedimientos, no de contenidos, máxime en una sociedad crecientemente multiculturalista.
En diálogo con autores destacados -como el norteamericano J. Rawls-, el pensamiento de Ollero es severo con el relativismo y con los fundamentalismos (también el laicista), porque no cabe introducir un contenido ético en la sociedad sin un debate democrático previo: lo públicamente relevante nunca es neutro. En el fondo, de una misma dignidad de la persona humana, fluyen contenidos éticos innegables -derechos humanos fundamentales- y procedimientos formales para dirimir litigios.
Con un lenguaje claro y directo, el autor plantea un problema que condiciona la aportación de propuestas éticas en la vida democrática.
Salvador Bernal