Que todos utilizamos internet queda fuera de duda. Dependerá de cada uno utilizarlo en mayor o menor medida para su actividad profesional, el ocio, o como escaparate para promocionarse o relacionarse con otras personas. Internet no es estático. Desde su aparición, ofrece continuamente nuevas herramientas, cuentas de correo electrónico, redes sociales, aplicaciones de citas… Con el paso de los años, todos hemos experimentado un viaje a través de internet. Quizá insulso, por motivos meramente laborales, sin repercusión en nuestro ámbito emocional; quizá un viaje accidentado, de conexión permanente, interfiriendo en nuestra esfera familiar, modificando nuestros hábitos sociales e incluso afectando a nuestra salud.
Este es el caso de Roisin Kib…
Contenido para suscriptores
Suscríbete a Aceprensa o inicia sesión para continuar leyendo el artículo.
Léelo accediendo durante 15 días gratis a Aceprensa.