Alfaguara. Madrid (1996). 222 págs. 1.600 ptas.
El hilo narrativo es muy tenue: una mujer de 40 años rememora, desde el mirador del hospital en el que se encuentra internada su madre, vivencias infantiles y recuerdos más recientes. Aquellas traen felicidad, estos son portadores de desamor, el de su marido y el de la tibieza en la relación con su propia hija. La protagonista se encuentra atrapada en una vida monótona y ve cómo otros, entre ellos su marido, procuran salir de la rutina que los aplasta.
Pero lo de menos es el desdibujado argumento, pues lo que destaca es el vaivén de impresiones sobre las que Clara Sánchez vuelve una y otra vez analizándolas con intensidad y hondura. Destaca la extraordinaria sensibilidad de la autora, que matiza menudencias cotidianas con una prosa poética. A esta sensación de lirismo se subordina el argumento.
Begoña Lozano Carbayo