Este texto se publicó en 1920 en la revista Actualidades, que dirigía Rómulo Gallegos. Entonces, la venezolana Teresa de la Parra (1889-1936) era autora de algunos relatos, pero aún no había alcanzado el prestigio que le dieron sus dos grandes novelas: Ifigenia. Diario de una señorita que escribió porque se fastidiaba (1924) y Las memorias de Mamá Blanca (1929).
El viaje que narra comienza en Nueva York en abril de 1919 y termina en Harbin (Manchuria) en septiembre del mismo año. Por un lado, refleja el refinamiento de aquellos viajes en confortables trenes o en lujosos trasatlánticos, que los adinerados realizaban. Se presagiaban ya grandes transformaciones, tras la Gran Guerra y la Revolución Rusa, que la autora no desconoce e incluso tem…
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