Espasa. Madrid (2003). 237 págs. 12,50 €. Traducción de Agustí Bartra.
Este libro reúne diez relatos cuyo hilo conductor queda perfectamente aclarado en el título; relatos en los que aparece desde lo detectivesco hasta el terror y el misterio, firmados todos ellos por autores de reconocido prestigio que desarrollaron su carrera literaria entre el siglo XIX y principios del XX. Encabeza la lista Guy de Maupassant con La mano, un relato lleno de ambigüedades sobre un asesinato insoluble; siguen Conan Doyle desde la mirada del doctor Watson; Guillaume Apolinaire con una historia entre la ciencia-ficción y el esoterismo; el maestro cuentista Edgar Allan Poe desarrollando un enigma en La carta robada; Wilkie Collins con un entrañable y costumbrista relato detectivesco; Thomas de Quincey, que hace una introspección psicológica de un asesino y sus víctimas en el momento del crimen; el terror a lo desconocido en Ambrose Bierce; Gustave Meyrink aportando tintes surrealistas y exóticos en La muerte morada; un caso para el bondadoso Padre Brown de Chesterton, y un largo acertijo con número de escapismo incluido en El problema de la celda número trece de Jacques Futrelle.
La calidad de esta recopilación está asegurada de antemano. Por eso, es una buena oportunidad para introducirse en la lectura de algunos de los más importantes cuentistas universales; comprender el valor de un género multiforme que, no para de sorprender o, sencillamente, evadirse de la realidad con unas historias que, más que leerse, se devoran.
Agustín Alonso-Gutiérrez