Este manual de teología bíblica, que incorpora las aportaciones recientes de la crítica moderna, desarrolla cinco temas principales que aparecen en la Escritura: Dios, el mundo, el hombre, la salvación y la Ley. De este modo los autores sistematizan los aspectos esenciales de la verdad revelada en la Biblia, que es, al mismo tiempo, la verdad que profesa la Iglesia y que da respuesta a los interrogantes más profundos que se plantea el ser humano.
Los tres primeros capítulos, que constituyen la parte más extensa de la obra (300 páginas), muestran qué enseña la Biblia sobre Dios. Lo hacen, en primer lugar, desde una visión de conjunto de la Sagrada Escritura: la Biblia enseña la existencia de Dios, uno y único, personal, de naturaleza espiritual, creador y trascendente. Después se aborda la progresiva manifestación de Dios en la historia, tal como viene expuesta en la Biblia. Ya aquí, como en los demás capítulos cuando es preciso estudiar los temas en su dimensión histórica, los autores tienen en cuenta las diversas tradiciones que han sido recogidas, por inspiración divina, en el texto sagrado, y de las que se ha ocupado con insistencia la crítica reciente. Esta manifestación de Dios culmina en la revelación de la Trinidad en el Nuevo Testamento, a la que se dedica el capítulo tercero.
La exposición del segundo tema -el mundo- se centra en la explicación de los dos primeros capítulos del Génesis, teniendo en cuenta las antiguas cosmogonías del entorno de la Biblia, el carácter peculiar de los relatos bíblicos y las orientaciones del Magisterio sobre la interpretación de estos textos. Con este estudio exegético, el lector es introducido, como por un guía experto, en la comprensión profunda y pormenorizada del importantísimo pasaje bíblico que narra la creación. El mismo método se utiliza para el siguiente tema, el hombre en la Escritura, en un capítulo titulado «Fundamentos bíblicos de la antropología». Los autores no esquivan las cuestiones conflictivas, como el evolucionismo y la hipótesis poligenista.
La historia de la salvación se presenta mediante los acontecimientos esenciales de la Antigua Alianza, hasta que surge la noción de «Reino de Dios». Con ella enlaza la Buena Nueva predicada y hecha presente, como cumplimiento de las promesas divinas, por Jesucristo. Pero este último punto queda pendiente para un libro posterior.
Al revelarse Dios a los hombres y hacer con ellos una Alianza en la que se compromete a salvarles, les pide una respuesta, el cumplimiento de unas leyes. El capítulo séptimo y último presenta el Decálogo en el contexto de la Alianza, hace un estudio exegético de cada uno de los mandamientos y concluye con una exposición sobre la Ley de Cristo, en la que se considera especialmente la ética contenida en el Sermón de la Montaña y la ley del amor promulgada por el Salvador.
A lo largo de la obra, los autores conjugan perfectamente el aspecto teológico que se fundamenta en la fe, con los aspectos histórico-críticos fruto de una seria investigación. La estructura y el mismo desarrollo de los temas a la luz de las enseñanzas del Magisterio prueban la seriedad del planteamiento teológico. Las abundantes referencias a estudios recientes, la consideración de los trasfondos histórico-culturales en que se expresa la Palabra de Dios, y la atención a la génesis literaria de los textos, muestran la altura científica de esta obra. Junto a éstos, otro de los principales méritos de los autores es saber expresar en un lenguaje claro, repleto a la vez de sentido cristiano, y con elevada calidad pedagógica, temas que encierran no pequeña dificultad por haber sido revelados en la Biblia mediante formas de expresión lejanas a nuestra cultura. Todo ello hace de este volumen no sólo un manual de estudio, sino también un útil libro de consulta.