“Cuando te encuentras con Dios, comienzas, si así lo quieres, una relación personal, íntima y que definitivamente cambia tu vida”, escribe el periodista Javi Nieves en el prólogo de este libro del también periodista, escritor y columnista satírico Itxu Díaz. Antes, Díaz había escrito, entre otros, libros de humor inspirados en cuestiones muy moda, como Yo maté a un gurú de Internet (2012) y Aprender a cocinar lo suficientemente mal para que otro lo haga por ti (2015).
En su nueva obra cambia de registro, aunque mantiene el tono natural y coloquial de su estilo. Aborda historias sobre “el camino que conduce a Dios”, que puede ser de muchos tipos.
Una parte importante del libro está compuesta por conversiones de personajes contemporáneos, unos conocidos y otros no. Con muchos de ellos ha hablado el autor. Por ejemplo, Mary Krochan, que abandonó a los Testigos de Jehová tras un difícil proceso de conversión al catolicismo y sobre quien el autor escribe que “es imposible no estremecerse mientras me relata su aventura”. Itxu Díaz relata también la conversión, al final de su vida, del actor John Wayne, y la de la escritora Mary Karr, que la contó con detalle en su libro de memorias Lit (2009). O el espinoso camino hasta ingresar en un convento benedictino de Laura Adshead, una yuppie inglesa que fue novia de David Cameron. O el proceso intelectual que arrastró a Dave Amstrong a abandonar el esoterismo, en el que era una referencia, y dedicarse a la teología. Y hay más conversiones, “historias que han descubierto de pronto a Dios desde las procedencias, las modas y las épocas más variadas”.
Me ha sorprendido cómo en muchas de ellas el detonante para iniciar un cambio radical en las vidas de los protagonistas ha sido la lectura de un libro. Aquí se citan a varios autores que continúan conectando con las inquietudes del hombre contemporáneo, como es el caso de G.K. Chesterton, el cardenal Newman y C.S. Lewis. Varios de los protagonistas destacan también la influencia de los libros teológicos de otro converso, Scott Hahn.
Pero este volumen tiene más contenido. Otra serie de artículos están dedicados a “milagros”, algunos de ellos minúsculos y otros de más empaque. El autor cuenta una visita a Lourdes y explica la eficacia de la “Novena del Trabajo” a San Josemaría Escrivá en personas que se encontraban en situaciones límite. Y algunas de las conversiones que se dieron durante la Jornada Mundial de la Juventud celebrada en Madrid. Luego vienen unos artículos muy gratificantes, de personas que en el mundo actual trabajan y luchan por buscar y hacer el bien, como la cantante Amy MacDonald. El autor ambienta alguna de sus historias entre los cristianos perseguidos en Irak y Siria. Concluye con una antología de artículos sobre “vidas, sentimientos, reflexiones, milagrosos silenciosos, y llamadas de atención del buen Dios, que he visto pasar muy de cerca, frente a mis ojos”.
Libro estimulante, ameno, que mantiene el interés gracias a la naturalidad con la que el autor habla de temas religiosos sin forzar los contenidos ni añadir reflexiones desmesuradas. Lo mejor es contar las cosas como sucedieron para comprobar cómo Dios sigue actuando de diferentes maneras y cómo se sigue acercando, de mil maneras distintas, al hombre contemporáneo.