Centro de Estudios Políticos y Constitucionales. Madrid (1999). 183 págs. 2.400 ptas.
Con la progresiva igualdad jurídica entre varón y mujer han desaparecido limitaciones que respondían a esquemas culturales caducos, a motivaciones proteccionistas o al deseo de primar la presencia de la mujer en el hogar. Pero siguen sin resolverse aspectos cruciales, como la justificación de discriminaciones positivas, o la regulación de cuestiones específicas relacionadas con el embarazo o la maternidad.
Establecido en la vigente Constitución Española un claro principio de no discriminación por razón de sexo, se imponía ir valorando la vigencia de disposiciones jurídicas pre-constitucionales, así como zanjar, en caso de conflictos, la congruencia de normas elaboradas a partir de entonces. Hasta diciembre de 1998, el Tribunal Constitucional ha dictado 90 sentencias sobre este tipo de problemas, que sirven a Andrés Ollero para construir un interesante estudio filosófico-jurídico de enorme interés práctico. No en balde, el autor une a su antigua condición de catedrático su más reciente actividad como diputado en el Parlamento español. Al hilo de los asuntos más variados, se analiza el juego de valores, principios y normas en la jurisprudencia constitucional. Se puede intuir así la grandeza, pero también la debilidad -cuando se ocupan de supuestos humanos muy concretos- de doctrinas positivistas sobre la fundamentación o interpetación del derecho. Ollero ofrece infinidad de sugerencias, con un estilo brillante, y agudeza técnica, que exige cierta formación jurídica en el lector.
Salvador Bernal
