Plaza & Janés. Barcelona (2006). 336 págs. 21 €. Traducción: Anuvela.
Frederick Forsyth ofrece otra de sus convincentes intrigas internacionales, esas cuyo interés reside tanto en la trama como en el ingrediente de reportaje de actualidad que todas ellas aportan.
De hecho, «El afgano» tiene tanto de «thriller» como de documental sobre el terrorismo islámico. Eso hace que este libro, como todos los de su especie, parezcan llevar una etiqueta de «consumo preferente antes de…» En este caso, antes de que Osama Ben Laden deje de ser una amenaza cósmica, pues la trama consiste en evitar un horrible atentado que ha de dejar en mantillas el 11-S.
De todos modos, la prosa de Forsyth es contundente y eficaz como uno de sus agentes secretos. En un momento dado se hace referencia a la «política de informar sólo de lo estrictamente necesario» y esa parece ser la técnica que el autor se impone. Truculenta, irónica, sin concesiones a lo superfluo o a lo sentimental, con una mínima humanización de sus personajes y moviéndolos cinematográficamente de un escenario a otro, consigue la tensión requerida para que lamentemos abandonar el vagón de metro o el autobús.
Jesús Sanz