El camino del perro es el autorretrato interior de Harold Nivenson: pintor, mecenas y crítico de arte retirado. Nivenson está en el declive de su vida y en serio deterioro físico y mental; piensa recurrentemente en el suicidio. En el libro va vertiendo sus atrabiliarias reflexiones sobre la vida, recuerdos fugaces del pasado y despectivos comentarios sobre sus vecinos, a los que espía con curiosidad.
Los pensamientos que escribe (algunas veces de una sola línea y otras de más de una página), desconectados entre sí, forman como un collage, semejan las pinceladas de un pintor, que van componiendo poco a poco el retrato.
No se trata propiamente de una novela porque la narración es fragmentaria y escasa. Hay, sí, un cierto progreso en el conoci…
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