Franz es un chico recién llegado a España huyendo de la guerra que tuvo lugar en Bosnia entre 1992 y 1994. En un tren que sale desde Mostar se pone de acuerdo con un músico que huye también, Ilia Batjin, y se hace pasar por su hijo. Una vez en Madrid, al principio se alojan en un barrio de chabolas y entran en contacto con una mafia que controla la mendicidad y con unos ladronzuelos. Por caminos extraños Ilia encuentra un trabajo como violinista y Franz acaba siendo escolarizado.
El argumento atrapa y la narración no solo es buena sino que tiene toques literarios excelentes. Por ejemplo, cuando Franz es alojado en un piso para chicos como él, el narrador indica: “A veces el paraíso tiene la humildad de una habitación limpia y ordenada, y es…
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