Anagrama. Barcelona (2001). 324 págs. 2.500 ptas.
Traza esta novela el camino interior y la peripecia biográfica de un español cuya vida transcurre todo a lo largo de la segunda mitad del siglo XX. Hijo único de una familia burguesa, estudia en Madrid, vive en Londres, trata en Centroamérica con jesuitas promotores de la teología de la liberación y regresa luego a su país, ya en plena madurez, para colaborar en tareas de asistencia social y acogerse al afecto de una prima hermana soltera que de joven estuvo enamorada de él.
La obra, aunque se centra en la historia de este personaje, tiende más bien a acumular sobre su figura una serie de cuestiones de variada índole que el autor desea abordar. Esta intencionalidad pesa tanto sobre el desarrollo narrativo como también sobre el protagonista de la novela, privándoles a ambos de fluidez y espontaneidad. La justificación que hace de la homosexualidad y de la defensa de un cristianismo sin Iglesia y con un Cristo que no es Dios, se imponen a los elementos propiamente novelísticos y al impulso creativo. El estilo cae en lo vulgar y procaz, ciertas situaciones rozan lo melodramático o lo inverosímil, y algunos personajes carecen de credibilidad.
Álvaro Pombo ha querido analizar a fondo las razones existenciales de un ser humano que las busca sólo y exclusivamente dentro de sí. Este proceso, presidido por la afirmación de la diferencia en la pulsión erótica, queda novelado en términos internos confusos, con vacilaciones que se transmiten a los elementos externos y formales de la obra.
Pilar de Cecilia