A menudo, la crítica literaria prefiere ningunear a los best sellers por la sencilla razón de que son productos que la mayoría de las veces responden a intereses o motivaciones más sociológicas que literarias. Sin embargo, como escribe Sergio Vila-Sanjuán en su reciente libro Código best seller (1), su importancia hoy día es capital porque “son libros que de forma clara están construyendo imaginarios, orquestando espacios míticos, lanzando personajes más grandes que la vida... y ganando lectores para la causa de la lectura, un factor positivo que los responsables de las bibliotecas públicas de todo Occidente saben apreciar lo que vale”.
La consolidación de las grandes multinacionales de la edición ha potenciado la obsesiva fabricación inter…
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