Ediciones Clásicas. Madrid (1994). 153 págs. 950 ptas.
La novela griega moderna apenas está traducida al castellano, salvo raras excepciones. Esta obra es una de ellas. La lectura de este libro ha supuesto el descubrimiento de un autor que pertenece a la generación de escritores helénicos de la primera mitad de este siglo: Venezis, Samarakis, Politis…
Yorgos Zeotokás (1905-1966) pertenece a una acomodada familia griega. Estudió Derecho en Atenas, París y Londres, y compaginó el ejercicio dela abogacía con una apasionada actividad literaria. Empedernido viajero, fue colaborador en periódicos y revistas, y escribió teatro y poesía. Su dedicación a la literatura está motivada por el afán de resucitar «la facultad creadora, oprimida, atormentada y aún incompleta del Helenismo moderno».
El Demonio está considerada como su mejor obra, y representa la cristalización de esa idea neohelenista, en la que la nostalgia del drama clásico griego, el frescor de una juventud esperanzada y una buena dosis de lírica inclinación hacia las islas del Egeo, sus paisajes y sus gentes, logran una novela interesante y enriquecedora.
El protagonista -que remeda de alguna manera al autor- relata los días de un pequeño grupo de jóvenes amigos, inquietos y apasionados, que esperan encararse con un futuro que se presenta difícil. Tres de ellos representan un amplio panorama de manifestaciones del drama del hombre y su destino. El demonio es el papel trágico -cargado de determinismo de corte clásico- que va a convertirles en héroes del renacimiento del helenismo. Son personajes bien analizados, psicológicamente convincentes y sugestivos, que soportan muy bien la carga de encanto, repulsa, amor y todo el abanico de sentimientos encarnados en el protagonista narrador.
Una introducción corta y suficiente analiza la vida del autor, su obra y su ámbito literario, abriendo al lector la perspectiva inicial necesaria para conocer a un escritor que «ha contribuido de manera definitiva a la consolidación de la novela en Grecia».
Ángel García Prieto