Lumen. Barcelona (2002). 233 págs. 15,50 €.
El embrujo de Shanghai obtuvo en España el premio de la Crítica en 1993 y, posteriormente, el Premio Europa de novela. Recientemente se ha reeditado con motivo del estreno de su versión cinematográfica. Marsé sitúa la acción en los primeros años de la posguerra en tierras catalanas, tiempo de recuerdos muy propicio al autobiografismo, y elige como narrador a un chaval, que da el testimonio sencillo y nostálgico de sus años infantiles en Barcelona. Allí, Dani acompaña al loco capitán Blay y dibuja a una niña tuberculosa, Susana, cuyo padre, Kim, está exiliado en Francia. Pero Ñandú Forcat irrumpe en sus vidas con un relato dentro del relato que trasladará la imaginación de Dani y Susana desde su sociedad anquilosada hasta el exótico Shanghai, un mundo de gangsters, exiliados y misiones especiales. Forcat busca alimentar así la aureola de los llamados «héroes de la resistencia».
Con habilidad, la novela se aparta de los plúmbeos testimonios del realismo social para sugerir una idea mucho más honda y novedosa: la constatación de que «por mucho que uno mire hacia el futuro, uno crece siempre hacia el pasado, en busca tal vez del primer deslumbramiento». Gracias a un hábil contraste de escenarios y situaciones, el autor consigue un relato ameno, lleno de sorpresas, uno de los mejores de la larga trayectoria literaria de este escritor catalán.
Jorge Bustos Táuler