Este breve libro es uno de los más deliciosos que he leído sobre teoría de la historia. Uno de los más breves, de los más claros, de los que más preguntas dejan abiertas y de los menos pretenciosos.
Probablemente mi deleite en la lectura tiene mucho que ver con mi coincidencia en prácticamente todas las apreciaciones de Lukacs, no voy a ocultarlo; pero el caso es que con él me he sentido como quien recibe un inesperado y valioso regalo. Una muestra: en la página 19 se lee que “Jacob Burckhardt [quizá el más eminente de los historiadores de los últimos dos siglos] les había dicho a sus alumnos que la historia carecía de método. Les dijo esta frase en italiano: Bisogna saper leggere, ‘tenéis que saber leer’, que es tan cierta hoy, en nuestra …
Contenido para suscriptores
Suscríbete a Aceprensa o inicia sesión para continuar leyendo el artículo.
Léelo accediendo durante 15 días gratis a Aceprensa.