J. de Olañeta, 76 págs., 750 ptas.
El escritor francés crea un entrañable personaje, un pastor solitario de la Provenza fronteriza con los Alpes, que consigue su felicidad plantando con perseverancia miles de árboles. Logra así convertir aquel páramo en una tierra agradable y fecunda, que se irá poblando de esperanzados campesinos. Un sencillo cuento que es todo un canto a la naturaleza.