La filosofía española no parece haberle hecho justicia a García Morente, sin el cual es difícil comprender el desarrollo de lo que se ha dado en llamar Escuela de Madrid. Ortega y Zubiri fueron, ciertamente, las estrellas, pero Morente realizó una labor importantísima como utillero, si se puede emplear esta expresión: se le deben importantes traducciones de las obras kantianas, además de otras de Husserl y de Brentano. Julián Marías es quien más ha recordado al decano de la Facultad de Filosofía de la Complutense, un semillero de cultura, y le rinde un homenaje póstumo en sus memorias.
Teniendo en cuenta lo anterior, es especialmente valioso conocer cuál fue la concepción que Morente tuvo de la universidad y hay que decir que, pese a haber …
Contenido para suscriptores
Suscríbete a Aceprensa o inicia sesión para continuar leyendo el artículo.
Léelo accediendo durante 15 días gratis a Aceprensa.