Médicos sin Fronteras-Acento Editorial. Madrid (1999). 217 págs.
El laberinto humanitario, libro publicado por Acento Editorial con la colaboración de Médicos sin Fronteras, trata de abordar los problemas más comunes que aparecen en la acción humanitaria. Estructurado en capítulos escritos por diferentes especialistas con experiencia en la ayuda humanitaria, recoge cuestiones que van desde la ética de la ayuda humanitaria a la financiación o la prevención de conflictos.
Comienza con un análisis de las ONG y el crecimiento que han experimentado en los últimos años. Con el elevado número de organizaciones y su diversificación de tareas es más difícil la cohesión a la hora de actuar.
El tema de la financiación aparece en dos artículos: el primero analiza el papel de ECHO (departamento para la ayuda humanitaria en la Unión Europea), y el segundo trata de la transparencia económica en la acción humanitaria. Aunque las ONG reciben dinero de particulares, el libro señala que este dinero responde en buena parte a la «solidaridad compulsiva» (como respuesta ocasional a una emergencia) y que es necesario asegurar una financiación regular.
En cuanto a los aspectos prácticos, se señala que los medicamentos enviados a los escenarios de crisis son escasos y llegan en mal estado. Pero el principal problema de los países en vías de desarrollo es de marginación y de desestructuración social. Por eso, la acción humanitaria no debe sólo ayudar materialmente, sino enseñar los mecanismos propios de una sociedad moderna, para que una vez que termine la labor humanitaria, los países beneficiarios sigan mejorando por sus propios medios.
Para el desarrollo hace falta paz. Por eso se señala como clave la prevención de conflictos y la coordinación entre la política internacional, el ejército, en caso de conflictos armados, y las ONG.
Aunque el libro trata cuestiones importantes y sugiere a veces soluciones, otras se queda sólo en la descripción de errores, de lo que no hay que hacer. En las páginas finales intenta predecir cómo será la ayuda humanitaria en el futuro.Josemaría Carabante