Ediciones B. Barcelona (1999). 447 págs. 2.900 ptas. Traducción: Mª Antonia Menini.
Narra esta novela la vida de un judío español en los últimos años del siglo XV y primeros del XVI. Dispersada su familia debido a la persecución de los inquisidores de Toledo, su lugar de origen, el protagonista, hijo de un famoso orfebre, recorre el país, desempeñando oficios diversos, hasta hacerse médico en Zaragoza.
La obra, escrita con técnica de best-seller, traza a su personaje central como el clásico hombre que se hace a sí mismo, sin tener muy en cuenta las circunstancias de la época y lugar en que lo sitúa. La acción, dinámica y variada, resulta entretenida, aunque bastante anacrónica, y los personajes, rígidamente divididos en pro y antisemitas, cumplen de modo rutinario la misión que les corresponde en el extenso desarrollo argumental. El autor ha desplegado mucha imaginación para concebir la trama, pero no se ha esforzado de igual modo para cuidar los aspectos técnicos y estilísticos. El trasfondo del contenido, centrado en la actuación de los inquisidores para reprimir actividades judaizantes en los recién convertidos, maneja los tópicos habituales contra este tribunal, sin mantener la adecuada perspectiva histórica. Se da una visión muy negativa del clero católico.
Pilar de Cecilia